
“Su escudo es su programa: firme como el roble que ahonda sus raíces en el balcón de la montaña para desafiar las tempestades, recibe la invitación de la cumbre a superarse cada vez, bajo el signo de la Cruz de Calatrava, la de los Caballeros que avanzaban para no retroceder ante nada, ni ante nadie; por lema la consigna del Beato titular: “Stemus Simul”, de pie todos juntos, aunando los esfuerzos para la conquista del ideal común”.

El blanco y el negro, como escudos que protegen la lucha para alcanzar la búsqueda de la perfección, son para el estudiante sajoniano una armadura invencible y capaz de desafiar los obstáculos para buscar el bien y así alcanzar la verdad.
El verde, tradicionalmente color de la virtud, de esperanza, que engendra en el joven sajoniano esa actitud de equilibrio que fortalece la fe y que busca la verdad.
CORO Con el alma en los labios cantemos ¡Colegiales! un himno de honor, y al Jordán de Sajonia ensalcemos, pues nos brinda enseñanza y amor. |
Autor: Fray Pablo E. Acevedo S., O.P. |
I Nuestro claustro es alegre colmena que le ofrece la miel de un panal al enjambre estudioso que entrena como atletas en marcha triunfal. II La verdad y la fe se combinan para darnos saber y virtud, cual dos faros que al puerto encaminan la insegura y nuvel juventud. III Es preciso estudiar, compañeros, y llegar a la meta final con valor de invencibles guerreros bajo el bello pendón colegial. |
IV Tributemos debidos honores a este grande y glorioso plantel que nos da, como el sol sus fulgores y a quien canta victoria un laurel. V El saber es tesoro escondido que debemos buscar con afán, galardón que nos ha concedido desde el cielo, el beato Jordán. VI Al calor de este claustro dichoso, con nobleza y viril rectitud, aclamemos al gran religioso ¡que fue apóstol de la juventud! |